28 enero 2013

Guía rápida para el colonizador novel: Archipelago

Vuesa merced que os escribe estas letras tubo a bien de embarcarse en una expedición a tierras lejanas, en busca de oro, fama y fortuna. Si bien el trayecto fue duro más lo fue la convivencia en la isla. A fin de que otro explorador novel no cometa los mismos errores que yo y mis acompañantes os dejo aquí un par de manuscritos con consejos.

Lección 1: No subestimar los nativos.
Al principio nos dedicamos a explorar y a conseguir todo lo que podíamos sin tener en cuenta las peticiones de los nativos y guardando para nosotros los bienes. Bien pues la cosa duró más bien poco y en un periquete nos expulsaron de sus islas. Es imperativo cooperar para que los nativos estén contentos:

  1. Solventando lo mejor posible las crisis
  2. Contratando los desempleados
  3. No expandirse sin tener en cuenta la capacidad de mantener las demandas.
Lección 2: El Benefactor ayuda.
Cuando nos enteramos de que el rey había enviado a su secretario para tomar nota de quien colaboraba en la resolución de las crisis la cosa mejoró notablemente. Si vuestro grupo es de los competitivos os aconsejo encarecidamente que utilicéis la variante que se juega con dos cartas de tendencia siendo una de ellas la del Benefactor.


Lección 3: Vender es fundamental.
El uso de los mercados es básico. En este juego no tiene mucho sentido acumular riquezas en nuestras arcas. Si no queremos que el archipiélago se vaya al traste al final los tendremos que gastar, en cambio si vendemos a los mercados nos llevaremos unos florines extra antes de que los recursos se usen para apaciguar a los rebeldes.

Lección 4: Toda gran empresa ha empezado como una pequeña empresa.
A menudo caemos en la tentación de preparar el gran negocio: Voy a explorar y procrear luego migraré y finalmente cuando tenga 4 trabajadores en terreno con piedra la recolectaré y con una sola acción me llevaré 4 de piedra.

Lo más probable es que para cuando esto suceda los rebeldes ya se hayan encargado de todo. Empieza poco a poco: exploro, consigo un pez, voy a buscar piedra y con el mercado interno vendemos la piedra  y el pescado. No solo llenaremos el mercado si no que ya nos llevaremos algo de dinero muy útil para conseguir buenas cartas o empezar bien el turno.

Opinión
Bueno después de los consejos comentar que Archipelago es un interesante juego aunque es un juego "difícil". Y con ello no me refiero a que sea complicado,  si no a que es uno de esos juegos que tras la primera partida te dejan una sensación rara, no es de los que dices venga otra (al menos a mi no me la dio).

Más bien te deja con esa cara de: "Aquí tiene que haber un juego, algo no hemos hecho bien.. habrá que probar de nuevo a ver si ahora no ganan los rebeldes...".

En cuanto a componentes son bastante correctos. Los hexágonos de terreno están muy bien ilustrados aunque en algunos casos preferiría que se hubiese primado un poco menos el diseño y que fuese más fácil discernir las cabañas de nativos. El inserto está pensado para ser usado y que montar el juego sea un momento y la verdad es que funciona bastante bien.

La única pega es que no caben todos los tokens de exploración pero por lo demás el juego se monta en un suspiro. Tras leer a Clint Barton no pude resistir la tentación de agenciarme la ampliación para jugar en solitario y la verdad es que es muy entretenido aunque en algunos escenarios parece imposible conseguir la medalla de oro sin que te salgan las cartas ideales.

Incluso en alguno de ellos hay que hacer cosas como cogerse al asesino para ir liquidando tus personajes y conseguir alargar el tiempo de partida que a veces tiene como condición de fin de partida que haya 3 cartas de desarrollo en juego. Esto me parece un poco rastrero y hubiese preferido que aunque difícil fuese factible conseguir los oros.

Si queréis más información en lexludimalacitana tenéis una reseña más que extensa.

Nos vemos!

19 enero 2013

51 State: The new era

Si a día de hoy me preguntasen cual es para mi el mejor juego de cartas no coleccionable ( voy a incluir a los LCG en el saco de coleccionables)  sin duda tendría que decir que es 51 State: The new era.

Esta maravilla tiene todo lo que aprecio en un juego de cartas empezando por distintas facciones. Cada facción se especializa en alguna habilidad. Los mercaderes en hacer acuerdos comerciales, los mutantes en los asaltos, New York anexa fácilmente los territorios cercanos, la Hegemonía es como un cuchillo multiusos pero no les gusta aventurarse muy lejos y finalmente los Apalaches capaces de anexar territorios lejanos sacrificando información(cartas).

Con cada carta podemos interactuar de 3 maneras:
  • Anexar el territorio a nuestros dominios. A partir de entonces podremos acceder al edificio o personaje para interactuar con él o nos proporcionará beneficios al realizar determinadas acciones. También podremos enviar a nuestros trabajadores a operar alguna de nuestras instalaciones.
  • Realizar un acuerdo comercial. A partir de ahora cada turno nos proporcionarán algo a cambio de nuestra protección o de que los dejemos en paz.
  • Asaltar el territorio. Llegamos con nuestras fuerzas y nos llevamos todo lo que podemos dejando solo escombros a nuestro paso.
Estas 3 opciones en cada carta hacen que tengamos muchas opciones a nuestro alcance de modo que debamos tomar decisiones importantes: asalto la carta para un beneficio a corto plazo o intento anexarla el siguiente turno.

Las mecánicas están muy bien integradas con la temática y una vez te has acostumbrado a los símbolos cada carta cobra sentido y todo encaja a la perfección:
Si asalto la cantera me llevaré 2 materiales de construcción (zona roja), por otro lado puedo llegar a un acuerdo con los que viven allí y si me dan materiales cada mes nos llevaremos bien. 

Finalmente puedo anexar la cantera, construyendo una carretera y como ahora están bajo mi protección cada turno podré extraer materiales, pero en este caso las otras facciones podrán enviar trabajadores a cambio de que les de recursos ya que es una fábrica de producción abierta.

El juego tiene interacción y puedes destruir los edificios anexados de tus rivales o también establecer acuerdos comerciales con ellos. Aunque hay que tener en cuenta que destruir una localización es un arma de doble filo. 

El rival podrá reconstruir la localización arrasada y la facción saldrá reforzada por haber superado esa adversidad.

Por otro lado me encanta que las cartas que dan puntos de victoria sólo los pueden proporcionar 3 veces. Esto impide que uno se monte un combo de dos cartas y se dedique a hacer lo mismo una y otra vez. 

En fin, un gran juego. Tal es así que el otro día me decidí a hacer un video de una partida. Así es, mi primer video realizado con herramientas totalmente amateurs que como veréis consiguen un producto amateur. La verdad es que hasta que no te metes e intentas hacer algo así no te das cuenta del trabajo que cuesta, y el tiempo que hay que invertir para conseguir algo mínimamente decente. 

De modo que voy a dedicar el video a todos aquellos que a menudo nos deleitan con sus producciones a los que agradezco el esfuerzo que le dedican y que a partir de hoy os aseguro que valoro mucho más. Y también va por Lethan que se que le gusta el juego (aunque la partida sea al New Era y él prefiere el 51State).


Espero que sea de vuestro agrado. Es muy probable que si no habéis jugado nunca os parecerá algo un poco raro pero espero al menos os resulte entretenido. El video está editado para eliminar los ratos en que uno de los jugadores se lo estaba pensando y se reduce la duración de unos 40 minutos de video a 24.

Es una partida bastante corta ya que termina en el cuarto turno. Es más habitual llegar al quinto o sexto pero para ser sinceros las cartas me vinieron bastante bien, e hice un tercer turno explosivo.

Cualquier comentario será bien recibido.

Nos vemos!

06 enero 2013

Diario de un náufrago


No recuerdo bien lo que sucedió pero se que desperté en esta isla  envuelto de trozos de madera y restos de un naufragio. Una húmeda sensación en mi cara que resultó ser los lametazos de un perro fueron la manera de despertar en este infierno. Unos metros más allá he descubierto otro superviviente. Desafortunadamente no hablamos el mismo idioma así que he decidido llamarle Friday.

Nuestra esperanza es construir una gran pila de madera para poder encenderla cuando veamos un barco en el horizonte para que acudan en nuestra ayuda.

Lo primer que hemos hecho ha sido dividirnos las tareas. Yo fui a explorar con el perro y encontramos una zona montañosa con algo de comida. A la vuelta Friday me llevó con él a la costa donde recogimos algo de comida en conserva del naufragio que podríamos guardar para cuando vengan las vacas flacas.

Segundo mes

A menudo tengo pesadillas acerca del viaje y es muy desmoralizador. Esta vez decidimos dividir nuestras fuerzas, mientras el perro y yo exploramos un poco más, Friday fue a por madera pero fue incapaz de conseguirla y volvió con una pequeña herida. A la vuelta intente construir algo de cobijo en unos arboles pero con tan mala fortuna que una abeja me picó y tuve que abandonar.

Tercer mes

Nunca había dado mucha importancia al tiempo pero esos nubarrones no parecen muy amigables y además no tenemos donde refugiarnos. Aun así seguimos haciendo la gran pila de madera añadiendo un par mas de leños. Ya le he cogido el gusto a dar el paseo con el perro así que intentamos investigar un poco pero seguimos  en la zona montañosa. 

Harto ya de no tener herramienta voy a intentar hacer un cuchillo, no soy muy habil y aunque lo consigo casi me dejo un dedo.

Al ver lo dificil que ha sido hacer un simple cuchillo descarto inmediatamente el hacer un corral, unos tambores y mucho menos un horno. Friday por fin me da una alegria y no solo consigue más madera si no que trae unas pieles. Como me sentia en forma me di otra caminata pero lamentablemente solo encontré un pantano.

Finalmente el mal tiempo llego y empecé a sentir lo que es tener frio y no tener nada para pasarlo. Después del temporal nos pareció buena idea mover el campamento.

Cuarto mes

Después de las lluvias un corrimiento de tierras ha dejado inaccesible el pantano. Visto lo visto me parece una buena idea hacer un paravientos para intentar minimizar el frío, y con la madera sobrante aumento la pila y nos damos un paseo con el perro. 

Friday sigue consiguiendo madera pero esta vez se trae una serpiente en sus panatalones sin saberlo. Una segunda exploración me permite por fin llegar a la llanura donde un cadaver en descomposición en lo que parece una avioneta vieja me proporciona una pistola y con un poco de suerte consigo cazar un conejo.



Lamentablemente la lluvia no cesa y tenemos que gastar la madera de Friday para entrar en calor.

Quinto mes

La serpiente no contenta con su nuevo hogar tomó su venganza mordiendome después de haber pasado yo una noche péssima. A pesar de ello segui con mi plan de aprovechar los materiales del llano para hacer una cuerda y un saco mientras Friday seguía con la madera. 

No sin alguna herida consigo finalizar la cuerda y el saco. Friday consigue madera pero encuentra el rastro de un gran animal que puede traernos problemas en breve. Nuestra obsesión por construir la pila de madera quizás no sea la mejor opción, seguimos sin un tejado donde vivir y el frio hace mella en mi salud.

Sexto mes

Lo que nos faltava, un jaguar merodeando por el campamento estoy tan cansado que apenas puedo moverme del campamento así que Friday se lleva el perro a cazar a ver si encuentra alguna cosa para comer.  Con la pistola Friday se carga un Chetah mientras yo intento hacer un tejado y un mástil para la pila de madera. Consigo ambas cosas no sin hacerme alguna herida.

Séptimo mes

Al parecer unos nativos se han hecho con nuestra zona de pesca, como ya no puedo con mi alma me quedare en el campamento a descansar. Friday hace guardia para que el chetah no aproveche el momento de debilidad para acabar conmigo aunque desgraciadamente el temporal más terrible visto jamás se acerca, creo que esta será mi última noche. 

Por si alguien lee esto alguna vez que tome nota de estos consejos:
  • Cuando llega el frio tener un buen techo es vital.
  • No hay que obsesionarse con la pila de madera hasta no tener un sitio decente donde vivir y una forma de conseguir comida.
  • A veces hay que hacer caso del dicho "Vísteme despacio que tengo prisa"